Como los zombies estan de moda...

Los arandanos-Zombie

La canción estaba tocando en la rocola.

Una noche extrañamente tranquila en el bar de jazz y blues ubicado en el segundo piso de una de las avenidas mas importantes de la ciudad. La rocola solia tocar musica al azar, nadie nunca ponia un centavo y no podias escoger las canciones, pero se dice que siempre tocaba la canción adecuada en el momento adecuado.

-No parece que vaya a llegar nadie- Dijo la camarera, con peluca rubia y vestida con

-hmmm....-Entregruño su hermano en el mostrador.

El viejo Vincent trapeaba detras del piano sin que su discapacidad visual se lo impidiera.

-Sabes, la rocola es curiosa, esa canción no la habia oido en mucho tiempo, y la ultima ves que la escuche, mi mujer se fue literalmente hasta con mis ojos.

Vincent habia quedado ciego al donarle a su amante sus corneas, quien resulto ser la hija de un doctor sin licencia, al despertar ambos se habian ido dejandolo en una tina con sus cuencas vacias, en una tina con hielos y un telefono en la mano. los hielos habian sido una mala broma, segun el, desafortunadamente. El no habia escogido su nombre, era un apodo que le habian puesto, era pintor, y su idolo, obviamente Vangogh, aun le quedaba un buen oido y algo de talento musical en el piano, sin embargo la gente le llamo asi, y aunque le molestaba, quiso que se lo repitieran para asi no cometer un error similar.

Una mujer con un apretado vestido rojo entro por la angosta puerta principal del lugar, habia tres entradas y salidas en total, la de emergencia, la trasera y la principal, ironicamente mas pequeña, oculta y peor ubicada que las otras dos, pero era parte del encanto del pequeño local.

ANOTHER MOTHER´S BREAKIN´
HEART IS TAKING OVER

La mujer se sentó en la barra, pidio un whisky, solo, y lo termino de un solo trago.

La mujer olia a fresas. Vincent lo habia notado desde que se abrio la puerta, Fresas y Whisky; otro olor extraño emanaba de ella.

A lo lejos se oyo un estruendo, solo Vincent lo escucho, entre el ruido de los vasos siendo limpiados por el bartender, la mesera acomodando sillas y los gritos de Dolores.

Vincent se acerco a la rocola, la golpeo y dejo de sonar, tecnicamente la canción seguia, pero el era el unico que conocia ese truco, si alguien se sentia ofendido por una cación de la rocola, el le daba un golpesito y las bocinas dejaban de producir sonido alguno; ahora el era el ofendido, aunque mas que ofendido, dolido, era algo que no podia controlar, las lagrimas empezaron a fluir, se acerco al piano tentando con el trapeador y comenzo a tocar, una balada de blues suave, reflejaba su dolor.

La mujer curiosa se le acerco; el olor que no podia distinguir se volvio mas fuerte al acercarcele al piano, aun tenia el vaso de whisky en la mano. Los tacones resonaban en el entablado del piso, lentamente se poso sobre la cola del piano, casi se podia decir que seductoramente.

En su mente todas las mujeres llevaban vestido rojo, todas excepto la mesera, siempre la veia con un vestido de mesera de los cincuentas.

-Hace años....cuando recien habia perdido la vista, escuche un blues en la radio. Tenia un piano en la habitación....y decidí...hacer algo....-las notas volaban en todas direcciónes...alguno que otro tono recordaba a la canción de protesta de la banda irlandesa...tal vez porque acababa de sonar, tal vez porque así era como se suponia debia sonar...-e hice algo, aprendi a tocar piano, mientras tocaba las piezas, tomaba una que otra nota que sonaba como me sentia...impotente....traicionado...-las notas llegaban a un poderoso y duro...sentimiento...- MUTILADO....- la musica se detuvo abruptamente...

-...pero me repuse...- reanudo, ahora con un ritmo mas suave, parecia otra pieza musical, y sin embargo, iba bajando cada ves mas la intencidad...un descendo...

La mujer se le acerco mas, y le planto un beso en la mejilla, lapiz labial negro,

le dejo una propina, y le dio el vaso en la mano una vez termino la tragica pieza musical.

Vincent se lo tomo de un trago igual que la mujer.

Reconocio el otro olor, los tres olores los contenia ahora su vaso, el whisky que habian bebido. Las fresas de su labial. Y la sangre de su mano. Hierro.

La mujer ya se habia ido, tomando la puerta de emergencia con un estruendo, como varios truenos que caían a la calle.

y la puerta principal del bar hecha de metal era azotada por una persona una y otra vez.

Vincent se quedo pensando en esa mujer de vestido rojo, cara de muñeca, lapiz labial negro, cabello obscuro y piernas de amazona; como queriendo beber otro trago del vaso vacio, vincent se llevo a los labios; labial negro en su boca; y pensó

"A ella le daria mi oreja"

.........................................................................................................................................................................

Perdon por el monton de faltas de ortografia, luego lo corrijo, me estoy quedando dormido....las ultimas palabras tambien podrian ser.... "Por ella daria mi alma" o "Si pudiera volver atras, aun asi le daria mis ojos"....o bien...podria lamentarse vincent de no poder ir con ella por no tener ojos...quien sabe...igual, lo que mas probablemente cambie sera la ultima frase.

algo de Dresden de nuevo

"Pain is a part of life. Sometimes it's a big part, and sometimes it isn't, but either way, it's part of the big puzzle, the deep music, the great game. Pain does two things: It teaches you, tells you that you're alive. Then it passes away and leaves you changed. It leaves you wiser, sometimes. Sometimes it leaves you stronger. Either way, pain leaves its mark, and everything important that will ever happen to you in life is going to involve it in one degree or another."

Harry Dresden, Wizard, he is in the book